Master Cleanse
Estoy a sólo un mes de cumplir “veintidiez” y creo que estoy teniendo un “quarter + 5 life crisis” jejeje. Estoy obsesionada con cambiar mi estilo de vida a uno más saludable. No voy a prometer nada pero haré todo lo posible.
Hace dos meses que comencé en el gimnasio todos los días y después de largas horas de “cardio”, clases de “combat” y “steps” sentí que me quedé estancada y no se me estaba hacienda fácil sacar el “six-pack”. Me puse a investigar por Internet y fue como encontré el “Master Cleanse”. Había escuchado de este “detox” antes pero nunca había tenido la determinación de hacerlo. Después de largas horas en el Internet no sólo me decidí a hacerlo sino que me convencí de los beneficios de consumir una dieta más natural y orgánica. Definitivamente, esto no quiere decir que jamás me voy a comer un pedazo de pizza pero trataré de que la mayoría de mis comidas sean saludables. Créanme, después de 10 días tomando limonada picante puedo hacer cualquier cosa que me proponga. Yo no consulté con ningún medico antes de hacerlo pero se los recomiendo por si se quieren asegurar.
Antes de explicarles el “Master Cleanse” quiero aclararles que esto no es una dieta. Es un “detox” para limpiar el sistema digestivo. Si su interés es perder peso permanentemente es necesario que hagan cambios en su dieta y hagan más ejercicio. Al final del día es un cálculo de calorías consumidas versus calorías quemadas. La razón por la que enfatizó en este aspecto es porque si su objetivo es perder peso y hacen el “detox” y luego vuelven a su dieta regular volverán a ganar las libras pérdidas. Así que asegúrense de cuales son sus intenciones con este proceso. En mi caso, yo quería limpiar mi sistema digestivo para comenzar de cero con una dieta más saludable y que los desperdicios de todas las comidas procesadas salieran de mi cuerpo.
La limpieza dura 10 días y para ello necesitarán 2 litros de jarabe de arce orgánico grado B (Maple Syrup). Yo utilicé grado C porque era el que tenía disponible y según leí es mejor. Además, necesitarán 30 limones, pimienta cayena en polvo (preferiblemente orgánica) y 20 litros mínimos de agua al día. Cada día prepararán la limonada con 60 onzas de agua (10 onzas si hacen servicios individuales), ¾ tazas de jugo de limón (2 cdas si son servicios individuales), ¾ jarabe de arce (2 cdas si son servicios individuales) y ½ cdta de pimenta cayena (1/10 cdta si son servicios individuales). Algunas personas usan menos jarabe para reducir las calorías y bajar de peso. Como mi intención principal era depurar y reprogramar mi sistema digestivo hice la receta como había leído. Preparaba la cantidad completa en la mañana para sacarlo del paso. Mi único error fue que en el primer día le puse la cayena a toda la mezcla y cada vez se ponía mas picante. Ese día creo que no tome más de 3 servicios. Sentía que estaba botando fuego hasta por las orejas. El siguiente día hice un poquito más de investigación y encontré que la mejor forma de hacerlo es preparando toda la limonada en la mañana y cada vez que vayas a tomarte la mezcla la sirvas en un vaso y le eches la cayena correspondiente. Tómatelo lo más rápido posible. A mi me funcionó bien así!
Aparte de la limonada todas las mañanas y antes de acostarse hay que tomarse un vaso de agua de 16 onzas con una cucharada de sal marina sin iodo. A esta mezcla le llaman el “salt water flush” (SWF). La primera vez que lo probé sentí que era menos doloroso poner las manos al fuego que beberme eso. Leí un poco más y descubrí que podía sustituir el SWF por un té laxativo o pastillas de plántago (psyllium husk). (Esta información la encontré en un folleto que les puedo enviar si les interesa.) Yo decidí sustituir el SWF por el té. Al cuarto día decidí que le iba a dar otra oportunidad al agua con sal. Esta vez calenté el agua en el microondas hasta casi hervir y le añadí la sal. Es como tomarse una sopa. Bueno más o menos pero entienden el concepto. jeje. Así que me tomé el SWF en la mañana y en la noche el té. Aparte de eso solo bebí agua durante el día y me fue bastante bien.
Leí e investigué bastante por Internet para conocer las experiencias de otras personas pero aquí solo pondré las mías. El primer día es el más difícil porque rompes en frío y cambias tu dieta de sólidos a sólo líquidos. Existe una dieta de 3 días que te prepara para entrar al “detox” pero yo decidí obviarla y empezar rápido. Pero si quieren leerla les envío la información. Luego del primer día se me hizo relativamente fácil seguir la dieta. Siempre que me daba hambre me tomaba un vaso de la limonada seguida de una botella de agua. La pimienta ayuda a sentirte llena. Algunos días me tomaba las pastillas de plántago (que son permitidas) porque son fibra y te ayudan a sentirte lleno. SIII!! Para aquellos interesados en saber sobre los movimientos digestivos, uno tiene por lo menos tres al día todos los días. Es increíble que los tienes aún cuando no estas comiendo sólidos. Eso me confirmó la cantidad de desperdicios que se retienen en el sistema.
Durante el proceso me dio con experimentar en la cocina. Andrés comió las mejores comidas en el año y medio que llevamos casados y mi nevera nunca había estado tan llena. Creo que estaba comiendo por los ojos (jajaja). En estos diez días salí a cenar con el “hubby” y amigos por lo menos 5 veces. Me llenaba de un sentimiento de poder el hecho de que podía ver mis comidas favoritas y no sentía la necesidad de comérmelas. Es difícil de describir pero, además, te das cuenta de todas las cosas que uno come por gula y no porque las deseamos necesariamente. Al cabo de los diez días sentí que conquisté y adquirí un control de mente sobre cuerpo que no había experimentado antes. Además, me sentía tan llena de energía que todos los días hacía algún tipo de ejercicio.
Una de las cosas que me ayudó fue no decirle a muchas personas. No necesitaba escuchar que estaba loca o que me estaba haciendo daño. Al final era una cuestión de orgullo propio, de completar algo que me había propuesto y no quería que nadie interfiriera. Sí tuve un apoyo increíble de dos amigas (Tia y LaShon) y del “esposillo”, a quien no le agradaba la idea pero me apoyó. Otro consejo que les doy es que la empiecen un lunes. Así solo tendrán un fin de semana de por medio. Yo la empecé un jueves y me tocaron dos fines de semana. No se los recomiendo (jejeje). Ahora, la pregunta importante. ¿La haría de Nuevo? ¡Definitivamente! Por lo menos una vez al año. ;)
Espero que esta información les ayude. Si deciden hacerla déjenme saber cómo les va y siéntanse en la libertad de escribirme para preguntas o si necesitan apoyo. ;)
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